Exposición “El papel de la familia” de Abel Azcona

El próximo próximo 21 de junio se inaugura la exposición “El papel de la familia”, de Abel Azcona, en la Planta 1 de nuestro Pabellón 1, comisariada por Pedro A. Cruz y Cintia G. Reyes.

Abel Azcona (Pamplona,  1988) es un artista vasco especializado en arte de performance, conocido por sus obras autobiográficas y confesionales, y por llevar su biografía y su intimidad al territorio público del arte, compartiendo traumas, obsesiones, abandonos y los desencantos familiares a través de sus obras.

Hijo de una prostituta politoxicómana que lo abandonó nada más nacer, la obra de Azcona se ha construido en un “vacío de identidad” que le ha empujado a una urgencia del conocimiento. Su vida/obra se ha vertebrado en torno a dos líneas paralelas que se tensan entre sí: de un lado, el reconocimiento de la violencia de lo conocido; y, de otro, el angustioso ejercicio de imaginación de lo desconocido. El primer eje constataba un infierno; el segundo, imaginaba múltiples infiernos posibles. En ambos casos, se trata de gestionar una vida impuesta, no elegida, en la que la familia no dejaba margen para la acción voluntaria del sujeto. 

El papel de la familia se articula en torno a cuatro grupos temáticos desde los que pretende subsanar este déficit identitario: el del padre no-biológico; el de la madre biológica; el de la madre y el padre imaginados; y el de las madres elegidas. Para Azcona, imaginar lo real no supone una forma de redirmirlo, sino, antes bien, de potenciar su dimensión violenta. La imaginación no evade; ahoga. De ahí que el único resquicio de voluntad que le queda a lo experiencial sea el del arte. Las madres elegidas -Marina Abramovic, Orlan, Ana Mendieta- constituyen la única forma de control posible sobre una vida que ha encontrado en el arte el hogar que hasta ahora nadie había proporcionado al artista.