Monoton fue escenario del estreno de una partitura de Isidoro Valcárcel Medina, en presencia del autor.

“Grabado queda” es un concierto de música vocal contemporánea que explora los límites y la amplia gama de posibilidades sonoras de la voz humana, desde la armonía que somos capaces de crear de forma conjunta, hasta los ruidos que somos capaces de emitir. El programa, articulado en torno a figuras como John Cage, Cathy Berberian o Marcel Duchamp, se centra en poner el foco en la obra sonora del autor de origen murciano Isidoro Valcárcel Medina, Premio Nacional de Artes Plásticas (2007), Premio Velázquez (2015), Premio Honorífico Alfonso X el Sabio (2024), y probablemente el mayor representante del arte de acción y del conceptual español. Este autor, cuyas creaciones sonoras han realizado aportaciones esenciales al repertorio de la música contemporánea y el arte sonoro, es escasamente incluido e interpretado en los conciertos dedicados a la música vocal de vanguardias, a pesar de que la mayoría de sus piezas sonoras gocen de partituras o registros gráficos.

El concierto “Grabado queda” coge su título de la obra homónima de Valcárcel Medina, cuya partitura fue compuesta en 2021 pero todavía no ha sido puesta en voz hasta la fecha. Además, rescatarán una de sus piezas más destacadas, “El idioma trasparente” de 1995, una pieza sonora derivada de su pieza “El libro transparente” de 1970, una obra donde el autor construye palabras inexistentes o no incluidas en el diccionario pero basadas en lo admitido dentro de la fonética castellana, y que el artista presenta en páginas trasparentes, permitiendo percibir su contenido incluso con el libro cerrado. Este concierto es, por tanto, una celebración y un cuestionamiento de la fonética, el “lenguaje” verbal y musical, y la exploración de materiales sonoros que exploran ideas cromáticas, dodecafónicas, modales, neoclásicas, y de ruidos, melodía, armonía y poesía sonora.

El concierto, celebrado el pasado jueves 23 de mayo en la Sala Caballerizas, contó con la participación y las voces de Amber Kay (soprano y dirección), Marina López (alto), Rosa García-Villabla (alto), Inés Martínez (alto) y Valentín Miralles (bajo).

Destaca la presencia del autor para el concierto, quien regaló unas palabras y reflexiones en torno al sonido al concluir el evento.